En este programa vamos a escuchar una nueva meditación para hacer una comunión diaria con el Sol.
Pero antes de escucharla te quiero contar cómo llegué a la misma. Como con otras situaciones importantes, la conseguí sin darme cuenta…

Esta misma semana me encontré trabajando en mi escritorio, completamente concentrado, muy metido en las tareas que debía realizar.
De pronto, tuve la necesidad de salir a mi jardín, guardé el documento con el cual estaba trabajando y miré por la ventana. Había sol y la temperatura era agradable.
Me incorporé, dejé mi teléfono en el escritorio y salí de mi casa.
Me senté en un banco de madera que a esa de la mañana mira al sol de forma directa.
Cerré los ojos, me puse a respirar y comencé a realizar la meditación que hoy comparto contigo.
Espero que te guste.
Muchas gracias por escucharla.
Música: «The 49th Street Galleria» y «The Dark Glow of the Mountains» de Chris Zabriskie
Con licencia Creative Commons: Atribución 4.0
Paz y silencio
Añado los siguientes comentarios días después de publicar este programa, lo hago después de recibir algunas preguntas de oyentes.
La meditación con el Sol la hago a primera hora de la mañana o por la tarde, justo antes de que el Sol se esconda en el horizonte.
Lo hago así por dos razones:
- La primera es porque esos dos momentos del día son los que más me gustan para meditar de manera tranquila y profunda.
- La segunda es porque a esas horas la intensidad del Sol es muy baja.
Este ejercicio mindfulness lo hago para sentirme bien y para encontrar la paz y el silencio.
Personas que han recibido la energía del Sol
En este listado te dejo los testimonios de oyentes que se han unido al Sol.
Marc:
«Paz, tranquilidad y empatía.»
Mellicent R.:
«Querido Juan, acabo de escuchar ‘médicos del cielo’ para pedir por mi salud y la de algunas personas, tienes una voz magnífica, es como si estuvieras dentro de uno, gracias por tu excelente página y tus audios, ayudan mucho y la meditación es maravillosa en estos tiempos. Gracias, gracias, gracias… Un abrazo inmenso.»
Elena:
«Me sentí muy relajada.»
Stella:
«Paz y relajación.»
Graciela:
«Me hizo volar por el cielo, me encantó la meditación. Como todas las que pone Juan, gracias desde Argentina, te sigo, gracias me hace muy feliz todo lo que escucho.»
Viviana:
«Mucha relajación y paz interior… a pesar que era un día nublado. Yo sentía el sol.»
Loli:
«He sentido una profunda paz y cómo amanecía en mi una sonrisa interior al mismo tiempo que el sol despuntaba detrás de la montaña. Sentí que todas mis células se iluminaban y se recargan como milimétricas baterías por todo mi cuerpo y cómo me llenaba de agradecimiento y bondad, en las palmas de las manos he sentido dos bolas de fuego sanador y mi corazón conectaba con la luz solar y la divinidad. Gracias, gracias, gracias, preciosa meditación Juan. Hoy y ahora lo he visualizado todo en el salón de mi casa, pero mañana cómo cada día tengo por costumbre después de mi paseo al despuntar el alba, lo haré sentada en la hierba del parque que hay a mi paso justo en el momento en que sale el sol. Era la guinda que le faltaba al pastel. Ahora mi comunión con el sol será y es completa y sagrada. Bendiciones.»
Bellísima meditación Juan, hermoso baño de energía, gracias, gracia, gracias.
Muchas gracias a ti querida Susana!