Hace aproximadamente un mes recibí un mensaje de Ricardo, un oyente de Chile con quién jamás, hasta ese momento, había cruzado palabras. Cuando leí su correo electrónico me quedé quieto y en silencio. Eso me pasa cuando algo o alguien toca la puerta del lugar donde habita el alma.

Antes de continuar con el tema de este programa te quiero contar que añadí información en las notas del programa anterior, estoy hablando del audio que escuchamos para recibir la energía del Sol.
Te invito a entrar y a leer esa información que escribí inspirado en las preguntas que algunos oyentes me hicieron después de hacer la meditación guiada que compartí en ese programa.
Volvamos al tema de hoy…
Encuentro de almas
Todos los días de mi vida en la oración que digo en voz alta por las noches, agradezco entre otras cosas el hecho de recibir a diario mensajes de cariño y gratitud de la gente que me escribe y que ahora mismo, como tú, permite o deja que mis palabras lleguen a su interior, como lo afirmaba Millicent, una oyente de Venezuela que llegó al programa esta misma semana.
Eso mismo, ese acercamiento también lo siento yo algunas veces. No me planteo si ciertos mensajes son más efectivos que otros, supongo que como a todos nos pasa, algunas veces conectamos de manera más profunda con ciertas personas. Hacemos sin darnos cuenta un encuentro de almas.
Intuición
Ricardo me ha permitido ponerle voz a sus palabras, lo que escucharás a continuación es su primer mensaje:
“Tus meditaciones me han acompañado estos tiempos de cuarentena. Tengo 64 años y soy un arquitecto, he tenido suerte, siempre he buscado. He escudriñado respuestas y no siempre he hecho bien las preguntas. Hace tiempo, luego de cambios muy importantes (12 años atrás), busco el propósito tras las cosas que me han ocurrido.
Tengo cierta profunda convicción de que todo tiene un propósito y se que espero algo de mi, que la vida me ha preparado el camino para algo. Y no logro saber qué, no logro ver una respuesta, quiero irme fuera de la ciudad y ya tengo mi lugar. Quiero conectarme con quien soy y devolver lo que se me ha dado. Solo que no tengo idea como, y por cierto, difícilmente podrías tu decírmelo.
Sigo mis intuiciones y hoy escuchando una antigua meditación tuya, de qué te quejas, decidí escribirte. No espero nada… lo que es el mejor estado para recibir. Te envío mi saludo y agradecimiento.”
Leí su mensaje cuando apareció en mi bandeja de entrada, el día 3 de julio, pero no lo respondí, preferí esperar a estar tranquilo y con más tiempo. Sus palabras así “me lo pedían”. Entre mi trabajo, mi actividad y lo que me pasó con el Tercer Hombre mandé mi respuesta con demora, le escribí el día 29 del mismo mes.
Ricardo atento a su intuición me escribió antes, lo hizo el 4 de julio, es decir… un día después de mandar su primer mensaje.
“Gracias, gracias gracias. Ayer escribí y la respuesta llegó en forma de la meditación guiada sobre soltar todo…”
Su mensaje era muy corto, pero sinceramente creo que no hacía falta decir mucho más.
Después del día 29 seguimos cruzando mensajes y creo que seguiremos haciéndolo.
Como decía al comenzar estoy sumamente agradecido por cruzarme con gente como Ricardo, por compartir palabras que dicen y aportan mucho más de lo que en un principio parece.
Gracias Universo por ponerme en mitad de estos encuentros. Gracias por ayudarme a escuchar cuando tocan la puerta de donde habita mi alma.
Descubrir el lugar donde habita el alma
Escucha las palabras de este programa en el siguiente reproductor.
Música: «Cylinder Six», de Chris Zabriskie con licencia Creative Commons: Atribución 4.0
Bella experiencia querido Juan!! Tus audios y artículos nos ayudan a escuchar esa voz del alma, esa voz que muchas veces el ruido exterior apaga y nos distrae. Agradezco infinitamente tu trabajo y el estar para tus oyentes. Abrazo con cariño.
Muchísimas gracias Mon por compartir estas palabras llenas de luz. Gracias amiga!