Hoy me gustaría hablar sobre respetar el libre albedrío de la gente, amigos y familiares, y lo quiero hacer comentando un caso que me toca directamente.

¿Qué es el libre albedrío?
Cuando hablamos del libre albedrío nos referimos a la libertad natural que tenemos para tomar nuestras propias decisiones. Cerrar los ojos y escuchar al corazón, sin presiones, sin ninguna limitación ni necesidad.
Hace unos meses abrí un grupo para que los oyentes del programa pudieran comentar los audios de Meditación Yo Soy y sobre los temas de los que hablamos en el podcast. Por cierto, no estoy hablando del grupo Meditadores Yo Soy que funciona en Facebook.
En un primer momento el objetivo o la idea inicial del grupo se estaba cumpliendo… y como es lógico y natural todo cambia. Los participantes interesados en la metafísica y la espiritualidad comenzaron a publicar sus contenidos. Por momentos la charla y la participación era realmente alta. Y de esa manera fueron pasando los días y las semanas.
Paralelamente yo seguí, como lo hago hoy, utilizando la Lista de difusión y el Boletín de Luz para compartir mis programas.
Durante las últimas días comencé a notar que algunas personas dejaban el grupo. En una comunidad viva eso es algo muy común, todas las semanas alguien se suma a la misma y alguien la deja para tomar otros caminos. Es como la vida misma.
Algunas de esas personas expresaban abiertamente o me escribían en privado comentando los motivos de su decisión: entre la charla de siempre encontraban temas no relacionados con el programa, muchas imágenes y vídeos que colapsaban su dispositivo, pilas de stickers y mucho ruido en general.
Con el tercer mensaje recibido abrí los ojos. A mí me estaba pasando lo mismo. Repasé mis últimas semanas y descubrí que casi no había participado con mis comentarios por algunas de las razones antes comentadas. Acepté que en ese lugar que había creado se estaba hablando de temas con los que no vibro y en los que mi alma no desea poner su energía.
Nuevos rumbos
Decidí dejar el grupo escuchando mi voz interior. Unos días antes cambié el nombre del grupo y su avatar para desvincularlo del programa. Y ofrecí a algunos de sus miembros los privilegios de administrador.
Hablando con un amigo me preguntó si tenía sensación de fracaso o si estaba triste o apenado. Le dije que no, al contrario, si puse la primera piedra para construir un espacio de encuentro de almas, estoy por un lado satisfecho y por otro agradecido.
Yo entendí y acepté que los miembros del grupo tienen la posibilidad de compartir sus intereses y que al mismo yo puedo elegir y tomar otros rumbos. En otras palabras, respetar el libre albedrío, el de ellos y también el mío.
Seguiré como siempre, compartiendo mis audios y artículos a través de este sitio web, el Boletín de Luz y la Lista de difusión.
Quiero terminar dando las gracias a los amigos que en su momento se sumaron al grupo y que hoy lo usan a su manera. Para todos ellos estaré siempre disponible en todas las vías de contacto de Meditación Yo Soy
Gracias, gracias, gracias.
Música: «Theres a Special Place for Some People», de Chris Zabriskie
Con licencia Creative Commons: Atribución 4.0
Muchas gracias Juan por haber hecho ese espacio de comunicación entre nosotros.
Al contrario Citlali, gracias a ti!
Gracias por haber hecho ese espacio…. por incluirme y a la vez también sentí volver a mi rumbo… por eso es que dejé de participar. Gracias, gracias y gracias.
Muchas gracias Viviana, un saludo amiga!
Gracias, gracias, gracias, hermosas palabras Juan, seguimos vibrando en la misma sintonía por eso me pareció dejar oportuno dejar el grupo. Namasté.
Lo imaginé Susana, un saludo amiga!
Hola Juan, también te doy las gracias por tomar la iniciativa y tener el corazón abierto para reunir en un solo grupo una maravillosa diversidad de pensamientos y almas. En lo particular continúo en los vientos de cambio. Aprendo de cada uno y más de un amigo me recuerda de una u otra manera los pasos correctos que debo de dar. Agradecimiento infinito.
Muchas gracias a ti Rosa María!
Gracias por tu labor, por tu ayuda y amor incondicional. Gracias por incluirme.
Un abrazo de luz de Amor.