Hoy te quiero hablar de mis últimas semanas, te voy a contar mi experiencia con El Tercer Hombre.
A finales de 2009 me regalaron un libro de John Geiger. En sus páginas con muchísimo cuidado y detalle contaba su historia y las de muchas otras personas que en algún momento de sus vidas, en situaciones de peligro o de vida o muerte, sobrevivían de manera milagrosa. Historias en las que expedicionarios, viajeros, aviadores, exploradores y hasta un trabajador de las Torres Gemelas de New York (World Trade Center) se salvan de manera inexplicable. Se podría decir que eran los protagonistas de un milagro. El título de ese libro era El Tercer Hombre.

Ahora volvamos al presente…
Hace unos días me desperté sabiendo que tenía que asistir a un almuerzo. Trabajé durante la mañana y justo antes del mediodía me preparé para salir y pedalear hasta el lugar donde me esperaban y donde tenía una reserva hecha el día anterior.
El día estaba soleado y decidí coger una de mis bicicletas plegables y pedalear por el paseo marítimo de mi ciudad hasta el restaurante que se encuentra frente al mar.
Ayuda de los ángeles
Justo antes de salir por la puerta de mi casa, como hago siempre, pedí protección a cuatro de los siete arcángeles, en realidad también solicité ayuda a mi Ángel de la guarda y asistencia a mis maestros y mis guías. Recuerdo perfectamente la oración que utilicé porque esa mañana la dije en voz alta. Y me sorprendí haciéndolo con… más intensidad que otras veces.
Abro un paréntesis, te doy un dato que me parece interesante compartir. Soy ciclista desde los 18 años, pedaleo casi todos los días de mi vida y en casi 30 años me he caído unas 2 o 3 veces, nunca han sido caídas de gravedad.
Durante el trayecto tuve una caída con la bicicleta y como te imaginarás estoy recuperándome de “los golpes”, lo pongo entre comillas porque no toqué el suelo. No te voy a dar más información sobre mi estado por aquello de no poner energía en eso que no queremos expandir, te diré que día a día me voy recuperando.
Aunque me demoré un poco más en llegar al restaurante, finalmente pude almorzar con una de mis almas gemelas.
Protección invisible
Cuando eres un ciclista con experiencia sabes caer, quiero decir, tienes la práctica y los reflejos que generalmente te ayudan a caer de la mejor manera posible, pones los brazos para amortiguar el golpe, das una vuelta, etc. Es difícil de explicar si no pedaleas con cierta regularidad pero es cierto.
¿Por qué este programa se titula El Tercer Hombre? Si te cuento mi experiencia durante los segundos que duró mi caída me entenderás.
Circulaba por un carril bici de mi ciudad, quizás en tu lugar de residencia le llamen ciclovía. Por la misma iba andando una señora mayor y para evitar pasar cerca de ella y posiblemente asustarla, decidí salir un momento de mi senda. Cuando lo hice mi bicicleta quedó enganchada en una pequeña señal pegada en el suelo y yo literalmente, salí volando por encima del manillar también conocido como manubrio.
Como en cualquier otra caída lo que siempre uno intenta hacer es llevar los brazos hacia adelante para amortiguar el golpe con el suelo. Lo raro, lo curioso, lo que jamás me había pasado es estar volando sabiendo que iba a caer, y justo en ese momento, escuchar una voz que me decía:
“Juan, esta vez no toques el suelo con las manos, cae con los pies.”
Algo o alguien me estaba diciendo qué hacer durante esos microsegundos de vuelo…
Y sin poder explicarlo, sin saber muy bien cómo lo hice, moví el cuerpo para intentar caer con los pies, y lo hice. Las personas que pudieron “ver mi caída” no daban crédito a los malabares que hice con el cuerpo para caer de pie. Yo tampoco podía creerlo.
Los profundos dolores que sentí días después son a causa de haber caído con los pies en una posición poco natural. Pero aquí termina mi relato, como te dije no quiero dar más detalles para “no expandir”, si eres oyente del programa sabes muy bien lo que quiero decir.
La voz interior
Por la noche en mi casa, varias horas después del almuerzo me puse a meditar. Durante el trabajo de silencio recordé lo ocurrido. Estaba con los ojos cerrados, respirando tranquilamente y fue justo en ese momento cuando recordé las palabras que escuché durante el accidente.
¿Mi Ángel de la guarda me estaba hablando otra vez? ¿El ángel que algunas veces me visita me quería decir algo? ¿Eran mis guías y maestros que me estaban cuidando?
Si algo aprendí es que todo puede pasar cuando tenemos los ojos y el corazón abiertos.
Después de la meditación, mientras preparaba una infusión, recordé el libro de Geiger… ¿Era el Tercer Hombre el que me indicaba qué hacer durante ese momento de peligro?
Todavía hoy me lo pregunto…
¿Qué opinas al respecto? ¿Me habré hablado a mí mismo utilizando mi voz interior? ¿O habrá sido un ser de luz?
Me gustaría mucho conocer tu opinión. Si quieres compartir tus palabras conmigo por favor dejar un comentario en el formulario electrónico que encontrarás aquí debajo. Gracias de antemano.
En este programa notarás que no he usado ningún tipo de música o sonido, sólo escucharás mi voz. Lo hice porque estoy utilizando nuevos equipos de grabación y me gustaría conocer tu opinión… ¿Cómo se escucha mi voz?
El mensaje
Más allá de la voz o la advertencia yo saqué mis propias conclusiones, me quedé con la enseñanza de esta situación. Ir más despacio y con más calma. Seguir el buen camino que estoy haciendo, a mi ritmo y con constancia.
Fue muy curioso, días después cuando adelanté a los oyentes lo ocurrido, recibí mensajes. Muchos de ellos me decían que la situación vivida seguramente me había dejado una enseñanza. Tenían razón, todo pasa por algo, todo nos ayudar a crecer, todo nos hace más sabios.
Testimonios
Aquí te dejo los comentarios y testimonios de oyentes del programa que han querido opinar sobre este tema:
Diana:
«Tuve caídas en moto mientras conducía un exnovio, al igual que esas situaciones él no era prudente y ambos andábamos por la vida sin conciencia ni amor. Ya había roto con él y años más tarde iba en un taxi con una amiga, su pareja y cuñada y nos estrellamos. Yo iba atrás del conductor, ví todo en cámara lenta, mi cabeza se fue hacia atrás y se dirigió hacia adelanté. En ese momento me sentí envuelta de una energía tranquila y amorosa, estaba protegida por algo más. Cuando mi rostro chocó con la silla(dura y fuerte) lo que realmente sentí fue que algo superior , me llevó el rostro a una especie de almohada tan suave y tierna que lo sentí más con mi alma. Cuando terminó el golpe llevé mi mano a mi nariz, porque mi razón me decía que me había herido, pero en mi corazón sabía que esto no había pasado. Para este momento yo ya tenía un camino espiritual y entendí que siempre hay algo más que nos cubre y si tenemos conciencia, el corazón abierto y el amor para recibir sus mensajes vamos a estar abiertos a vivir experiencias más plenas. En el tiempo que estuve con mi ex no tenía un camino espiritual y los accidentes y todo lo que vivía era vanal. Todos tenemos nuestros ángeles y seres que nos cuidan, pero depende de nosotros conectar realmente con ellos.»
Laura Cecilia G.:
«El tercer hombre, existe… Todo empezó cuando mi padre murió a los 8 años, fue cuando empecé a escuchar que me chistaban en las ventanas, daban golpecitos en ellas, me levantaban para ir a alguna clase ‘Levántate ya es hora’, me acariciaban la cabeza, sabiendo esto le pedí verlo y saber su nombre, así que un día tendría 12 años, me dijo mientras dormía: ‘levántate, querías saber mi nombre’, y me lo dijo ‘Quieres verme? Le dije sí, entonces me dijo: ‘Te advierto que te vas asustar’, supongo que no estaba lista para ese paso y decidí no verlo. Ya adulta lo escuché muchas veces susurrar mi nombre en mi oído, tan real que preguntaba quién estaba cerca mío. Descubrí que hago una especie de Reiki, cuando en una ocasión una amiga espontáneamente y de manera súbita se quejo de un dolor de cabeza intenso, entonces me susurraron ‘ponle las manos en la cabeza’ y empezó a vibrar de más a menos, cuando paro el dolor de cabeza también se le quito. En cierta ocasión una compañera de trabajo me confío en secreto que estaba embarazada, pero que no quería contarlo aún, me fui 15 días de vacaciones y cuando volví y la vi entrar, mi primera intención fue preguntarle cómo iba con su embarazo, entonces en el oído me susurraron ‘Perdió su bebé’ Yo no controlo esto, pueden pasar días o años para escuchar pero estoy meditando para conectarme con ellos, hasta hice un grupo para compartir y me uno a aquellos que me comparten algo de luz, gracias por compartir, me siento conectada con gente que los ha sentido, saludos»
Laura G.:
«Me ha encantado.»
Carmen Elena:
«Creo en protección del Ángel de la Guarda y demás Ángeles y Arcángeles; así como también de los Maestros Ascendidos… tuve un accidente hace mucho tiempo en donde la muerte era inminente… ni un rasguño, ni un golpe… nada! Pérdida total del vehículo… Cada vez mas convencida que si los llamas, ellos estarán contigo y como dices: siempre que la mente y el corazón permanezcan abiertos. Un abrazo Juan!»
Charo:
«Hola Juan ,en principio se oye muy bien tu voz, hace 9 años sufrí un accidente, me arroyo un bus, salí por los aires al caer me golpee cabeza, varias fracturas en la cara, costillas etc. La ambulancia me llevo al hospital en parada cardiaorespiratoria, en fin muerta, soy la 9 de mi familia, mi madre murió cuando yo tenía 5 años, siempre me he sentido protegida sin saber de dónde me venía, siempre he creído en los Ángeles, un día conocí a una sra con dones especiales, me dijo que me habían ayudado mis padres a no morir, que tenía una luz especial y una protección muy fuerte. Así creo que fue tu Ángel protector, el que te hablo avisándote! Mi historia es muy larga así que si no la pública no pasa nada. ,gracias por compartir tu experiencia.»
Anónimo:
«Estimado Juan, el tercer hombre me sonaba más el título de la novela de Graham Greene. No conozco esa expresión ni el libro de Geiger pero la experiencia si me es conocida. Hace años se modernizaron los tranvías en la ciudad en que vivimos. Los nuevos modelos eran más amplios y cómodos. Hace 15 años volvía a mi casa con mi hijo de dos meses. Hacía calor y pensé en tomar el tranvía para llegar antes. En la parada había dos personas más esperando. Por alguna razón sin voz, sentí que no debía esperar más y que era mejor irse andando a casa cuanto antes. Así lo hice. Al día siguiente leí la noticia en el periódico local: el tranvía que decidí no esperar había volcado en la parada… y las dos personas que esperaban no habían sobrevivido el accidente. No se cómo definirlo, pero agradezco el aviso de donde sea que haya venido. Qué bien que que te estés recuperando. Tu voz en el programa se escucha bien y claramente. Mucha luz para ti y seguimos adelante.»
Gaby:
«Gracias, gracias, gracias Juan, tu frase ‘todo puede pasar cuando tenemos los ojos y el corazón abiertos’ es verdad, porque siempre estamos acompañados, cuidados, apoyados, sin embargo esta en nosotros abrir los ojos y el corazón para poder escuchar, sentir, aceptar su luz y consejos.»
Ibis:
«Es real, bajo cualquier nombre, es ese ser de luz, ángel, maestro, yo superior, guardián, o energía que nos da el aviso, a veces con voces otras con hechos. He aprendido a verlo en mi día a día, en pequeños o grandes casos. El dormir y no ir a un sitio, el pasar por debajo de un balcón y que se desprenda un trozo de pared, y tú estés pasando, tan simple como que caiga un cuchillo sin verlo, de una mesada, directo a tu pie estando descalzo y te muevas, muchos son los casos. Yo agradezco la protección de mis ángeles y seres de luz, bueno…. Más que el tercer hombre, sería mi Coral Personal. Tu voz como siempre amiga y cálida, me gusta esta versión de sonido, suena más humana. Abrazos de luz para ti Juan, me alegro de que estés de vuelta, se extraña tu compañía.»
Qué alegría volver a oírte amigo mío… a pesar del mal momento. Lo veo muy sanador y positivo. Aplicaste «sin querer queriendo» un puro Soltar y Confiar de Ho oponopono. Oíste tu maestro interior y ser superior que te guió. Y esa es una experiencia, como yo le llamo «mágica». Y limpiaste memorias que necesitabas junto a la Sra. Nada es Casualidad. Un abrazo de Luz Sanador!!!
Dany, qué gusto leerte por aquí otra vez. Tu comentario y toda la información que compartes en el mismo es impresionantes… gracias por compartir tu sabiduría con todos nosotros. Un abrazo!
Hola! Tu voz se escucha clara, creo que el nuevo equipo de sonido funciona bien.
Muchas gracias Ana!
Estimado Juan te deje mi testimonio creo q donde van las opiniones, compártelo… Son mis experiencias con ellos desde que era niña. Pienso que los ángeles no sólo te contactan en cosas de vida o muerte, sino en día a día en cosas cotidianas para que sepan que están ahí. Sigo con tantas preguntas en la cabeza, las ultimas cosas que escuché fueron que usará piedras y cuarzos y ayer la Frase DIOS EXISTE repetida desde la noche hasta que desperté. Saludos.
Hola, yo siento esos mensajes siempre, no con voces, como telepatía, no sé si es uno o varios, yo les hablo con mi pensamiento, siempre me protegen, no sé si son ángeles o extraterrestres (…) Pero están.
Juan ….yo estuve un poquito alejada…x situacion de enfermedad d mi madre…donde alli m contagie de covid…, creo q fue el mayor golpe q recibio mi cuerpo m senti morir…, lo unico q me daba fuerza era una voz divina que es mi Fe en Dios….pase dias sin comer ni beber agua…, pero sentia esa voz en mi interior q m decia duerme descansa haz lo q tu cuerpo t pida….m ayudo mucho las oraciones de mis allegados…y el creer en Dios y en los Angeles!! Esta fue mi experiencia que m dejo una enseñanza caminar lento pero a paso firme, ir a mi interior xa escuchar mi propio ser, y x ultimo lo mas imp que uno es rico si tiene SALUD!! Un abrazo gracias gracias y gracias
Mi opinión es que fue un ser de luz. Gracias gracias gracias por compartir tu experiencia.